
Testimonio de Señora Rosa
Testimonio de Señora Rosa “Es bueno pedir ayuda, no es bueno dejarse estar”
“Rodelillo es lo mejor que nos ha pasado. Para mí fue una ayuda muy grande, tanto para los niños, las chiquillas (hijas) y para mí también. Yo esperaba el día jueves para ir, porque sentía como que me desahogaba, sentía protección… no sé me sentía, súper bien. Se me pasaron casi todas las penas y además, como casi siempre tenía que batallar con los niños, me sentí apoyada en esa tarea. Los niños volvían de allá felices, por eso estoy agradecida del Centro y de toda la gente que había ahí. Lo bueno es que conversábamos distintas cosas de la familia, una se sentía en confianza, sin que nadie criticara nada. Al contrario se escuchaba y opinaba, pero nadie atacaba a nadie”.
“Es bueno salir de donde se está, es bueno pedir ayuda, no es bueno dejarse estar y encerrarse. Ahora estoy cociendo unos paños, tengo también estuches para muebles, radios, cosas así. Hace poco dejé de cocer pijamas de invierno. Mi cuñada entregaba en su trabajo y en otras partes, las chiquillas también. De a poco voy cociendo, mis vecinas me han seguido buscando para hacerles arreglos. A veces no me alcanza mucho el tiempo, pero yo me encuentro bien. De a poco sé que voy a conseguir mis cosas, algunas que postergué cuando era madre joven. Ahora gracias a Rodelillo, me siento mucho más segura. Sé que con las chiquillas nos coordinamos mucho mejor entre nosotras para salir adelante con los niños”.