
Directorio de la Fundación Rodelillo Suma a dos nuevas integrantes
Dos nuevas integrantes se suman a partir de ahora al trabajo de Fundación Rodelillo. Se trata de María Paz Vicuña y Sonia Gallardo Galindo. Ambas han participado del funcionamiento de nuestra institución por muchos años, aportando desde distintas veredas.
María Paz Vicuña cuenta que conoció a la fundación a través de un programa en el que se efectuó un trabajo en conjunto con la parroquia Santa Teresita y el colegio San Esteban en Lo Barnechea. “Ahí tuve la oportunidad de conocer por dentro la labor que hace la fundación y su forma de hacer las cosas”, señala.
Tras su llegada a la institución, manifiesta su alegría. “Estoy súper contenta y muy agradecida de la invitación a participar en Rodelillo. Creo que es una fundación que tiene mucha experiencia acumulada y que ha hecho una labor preciosa en ayudar a las familias a salir de su estado de vulnerabilidad. Por lo tanto, yo feliz de aportar con mi granito de arena”, precisó.
Respecto de la labor que ha desempeñado Rodelillo en estos 34 años de existencia, expresa que “la verdad es que creo que tienen una mirada que es muy profunda y trascendental, porque su modelo busca no ser asistencialista, sino que busca conectar a la gente con sus sueños, con la búsqueda del desarrollo de sus propias herramientas para poder salir adelante. Estoy encantada de poder contribuir con esta forma de ayuda”.
Asimismo, recalca que en un escenario de pandemia como el que estamos enfrentando, la labor social que se pueda desarrollar se vuelve fundamental. “Creo que, en estas coyunturas, en las que todo se torna más complicado, hemos tenido un montón de pérdida de trabajo, las familias están súper golpeadas, para instituciones como Rodelillo se vuelven una oportunidad para que se desplieguen en toda su capacidad de ayuda y también para que encuentren oportunidades. Me encantaría que Rodelillo encontrara más posibilidades para diversificar su ayuda y de llegar a más personas”.
Por su parte, Sonia Gallardo Galindo tiene una relación especial con la fundación. Ella forma parte de las primeras familias que trabajaron con este exitoso modelo. “Me ayudaron con mi casa, me apoyaron cuando mi marido tuvo un accidente, con un problema de salud de mi hijo, tengo 3 hijos, todos ellos estudiaron ingeniería siempre con este apoyo. Tengo los mejores recuerdos de lo que fue mi paso por Rodelillo”, indica.
“Estoy muy contenta de llegar al directorio, porque hace años que pertenecemos a la fundación, entonces será un orgullo para mi tratar de ayudar en algo con mi experiencia”, puntualiza.
El desafío para Fundación Rodelillo este año será comenzar el trabajo con 140 familias en 4 establecimientos educacionales de Puente Alto y Lo Barnechea.