En Rodelillo hemos optado por la eliminación de prácticas asistencialistas y paternalistas, que consideran a las familias exclusivamente como receptores de beneficios. Consideramos que ambas tendencias han impactado directamente en la no superación de la pobreza y en la falta de reconocimiento efectivo de las capacidades de las familias para empoderarse y realizar un cambio en su calidad de vida.
Hay familias que han participado de diversos programas sociales, sin ser parte de un proceso de acompañamiento para la construcción de cambios personales y familiares, que repare, reconstruya y ayude a consolidar sus aprendizajes. Sin lo cual es muy difícil salir adelante.